Morihei Ueshiba |
Nacido en Japón en 1883 en la prefectura de Wakayama, aun siendo de constitución física débil y de baja estatura, O-Sensei pronto se interesó en la práctica de diversas artes marciales que, con el tiempo, dejaron una huella importante en su futura concepción del aikido. Este interés se despertó a raíz de presenciar, de niño, cómo unos matones golpeaban a su padre, un líder local y activista social.
Desde el manejo de las armas tradicionales (sable, lanza y bastones) hasta las artes marciales sin armas (judo y, muy especialmente, el jujutsu), Morihei Ueshiba alcanzó un elevado grado de dominio de diversas técnicas y una gran fortaleza física. En concreto, estudió jujutsu en 1900 en la escuela Kito-Ryu, sable en 1903 en la escuela Yagu-Ryu y, tras regresar de la guerra ruso-japonesa (en la que se alistó voluntariamente), estudió judo en Tanabe con el maestro Takagi.
En 1910 Morihei viajó a la isla de Hokkaido con un grupo de pioneros y los lideró en el cultivo de la tierra. Allí conoció en 1915 a Sokaku Takeda, maestro de la escuela Daito-Ryu Aikijujutsu, y se entrega a su práctica, que se convertiría en una de sus mayores inspiraciones en la creación del Aikido.
En 1920, tras la muerte de su padre, que le supuso un duro golpe, se sumergió en una profunda depresión. En aquellos momentos de aflicción, entró en contacto con la religión Omoto-kyo, un culto neo-sintoísta de reciente formación liderado entonces por el reverendo Onisaburo Deguchi. En este contacto Morihei encontró el consuelo que buscaba.
Las enseñanzas de Omoto-kyo y sus propias experiencias místicas matizaron la concepción que O-Sensei tenía de las artes marciales, haciéndole derivar desde una consideración combativa o competitiva hacia otra más espiritual, con énfasis en el perfeccionamiento físico y mental, la armonía y la paz. Deguchi llegó a decir de Ueshiba que su propósito en la tierra era "enseñar el verdadero significado del Budo: el fin de toda lucha y toda contienda". Los siguientes siete años fueron para O-Sensei un período de inmersión en el estudio de la filosofía Shinto y en la práctica del budo.
Cabe destacar en esta etapa un quijotesco viaje que Morihei hizo con su familia junto a Deguchi a Mongolia, donde pretendían fundar una utopía: un centro de todas las religiones que sentaría las bases de un nuevo orden político y social armonioso. La inestable situación política en Mongolia casi hizo terminar en tragedia aquel viaje. Fueron capturados por bandidos y soldados chinos, y solamente con la intervención del gobierno japonés se puso fin a su cautiverio y pudieron regresar a Japón.
En 1927, siendo ya calificado como instructor de Daito-ryu, el almirante Takeshita invitó a Morihei a Tokio. Allí realizó un curso para miembros de la guardia imperial y también enseñó en la academia naval. Ante la creciente popularidad de su arte marcial, fundó en Tokio su primer dojo (literalmente, "lugar donde se practica la vía"), el Kobukan, que quedó finalizado en 1931 y que con el paso del tiempo recibiría su nombre definitivo hasta el día de hoy: Hombu Dojo. Durante los siguientes diez años, Morihei Ueshiba se entregó a una intensa actividad enseñando su particular Budo y dando clases especiales en las principales academias militares y de policía.
Desde 1935 en adelante, Morihei adquirió tierras en Iwama, lugar al que se retiró definitivamente en 1942 para labrar la tierra y fundar otro dojo: el Aiki Shuren Dojo, más conocido como el Iwama dojo, lugar en el que continuó practicando con sus alumnos en secreto debido a la prohibición, tras la Segunda Guerra Mundial, que cayó sobre la enseñanza de las artes marciales. Se dice que fue en Iwama donde nació el moderno Aikido. Fue el único hijo de Morihei, Kisshomaru Ueshiba, quien quedó al cargo del Hombu Dojo en Tokio.
Morihei Ueshiba murió en abril de 1969 a causa de un cáncer de hígado. Menos de un mes antes había impartido su última lección de Aikido a sus alumnos.
Kisshomaru Ueshiba, único hijo superviviente de Morihei Ueshiba, nació en Ayabe en 1921.
Kisshomaru Ueshiba |
Kisshomaru hizo un gran esfuerzo por sistematizar la práctica y la enseñanza del aikido. Escribió diversos libros que se consideran hoy en día como obras fundamentales en el estudio de este arte marcial. También estandarizó los movimientos y la denominación de las distintas técnicas. Murió el 4 de enero de 1999 a los 77 años.
Moriteru Ueshiba |
Desarrollo del Aikido
En el aspecto técnico, el Aikido tiene su origen en el Aiki-jujutsu que Morihei Ueshiba aprendió de Takeda, y para cuya enseñanza estaba debidamente autorizado. El estilo inicial del entrenamiento de O-Sensei hacía un uso más profuso del atemi (golpe) en puntos vitales, de las armas y un carácter más lineal, a diferencia del Aikido posterior con una predominancia de los movimientos circulares y fluidos. En este estilo inicial de Aikido, llamado "de preguerra", se formaron maestros como Kenji Tomiki (fundador del Shodokan Aikido o Tomiki-ryu), Noriaki Inoue (quien fundó el Yoseikan Budo), o Gozo Shioda (fundador del Aikido Yoshinkan).
Más tarde, y según Morihei Ueshiba se iba distanciando de Sokaku Takeda y sus enseñanzas, comenzó a introducir cambios en el primitivo Aikido más acordes con su filosofía en desarrollo. Estos cambios se fueron reflejando en las sucesivas denominaciones que recibió el arte marcial a lo largo del tiempo: Aiki-jujutsu al principio, luego Ueshiba-ryu, después Aiki Budo y, finalmente, Aikido.
Pero no solamente se nutre el aikido del jujutsu de Takeda. Morihei Ueshiba incluyó en su arte marcial técnicas que provenían directamente del trabajo con sable y con bastón.